Villalobos propone una «autopista del agua» para evitar que termine en el mar
¿A quién representan los políticos de nuestro país? Quiero decir, por definición nuestro sistema político, la democracia, implica que el poder lo tenemos todos por igual. Las decisiones se deben tomar entre todos. Y dado que nuestra democracia es representativa existe el papel de los políticos. Estos nos representan o eso dicen.
¿Quién se cree esto a estas alturas? Cuando alguien te representa en el ámbito que sea implica una confianza prácticamente ciega. ¿En estos días quién confía en sus políticos? Estoy de acuerdo en que no se puede generalizar pero mi relación con los políticos nunca ha pasado de la mirada desconfiada.
Oigo en la radio que la campaña electoral aún no ha empezado. Ya estoy cansado de las vacías promesas y los besos a abuelas y niños que sueltan a discreción. Nos manipulan y crispan a la cara. Quizás es que estamos demasiado metidos en este mundo capitalista en que incluso los políticos se venden como si fuesen un detergente.
La democracia es justa porque el pueblo votamos a quién queremos y si alguien lo hace mal podemos votar a otro. ¿Hasta que punto es esto cierto? Para empezar sólo votamos una vez cada cuatro años y cada vez la participación es cada vez menor. Al final todo esto se queda en un bipartidismo muy lejano al pueblo. Si el sistema realmente funcionara cualquiera con buenas ideas y ganas podría llegar a figurar en el panorama político. Desde mis 23 años sólo recuerdo gaviotas rancias y rosas con espinas.
La pregunta es evidente. ¿Qué nos pasa? Nos conformamos sin rechistar y es que la política ya no interesa a la gente. ¿Quién ha conseguido eso y a quién le beneficia? Estoy lo suficientemente desencantado como para no creer ya en revoluciones obreras ni políticas pero no me conformo con esto. La democracia sobre la teoría es un buen sistema pero llevamos demasiado tiempo sin preocuparnos por como se gobierna nuestro país y eso se ha traducido en que el sistema se ha vejado y ya no responde a lo que los griegos esperaban conseguir. Hace falta una revisión a consciencia de como funcionan las cosas.
Reivindicado he.
¿Quién se cree esto a estas alturas? Cuando alguien te representa en el ámbito que sea implica una confianza prácticamente ciega. ¿En estos días quién confía en sus políticos? Estoy de acuerdo en que no se puede generalizar pero mi relación con los políticos nunca ha pasado de la mirada desconfiada.
Oigo en la radio que la campaña electoral aún no ha empezado. Ya estoy cansado de las vacías promesas y los besos a abuelas y niños que sueltan a discreción. Nos manipulan y crispan a la cara. Quizás es que estamos demasiado metidos en este mundo capitalista en que incluso los políticos se venden como si fuesen un detergente.
La democracia es justa porque el pueblo votamos a quién queremos y si alguien lo hace mal podemos votar a otro. ¿Hasta que punto es esto cierto? Para empezar sólo votamos una vez cada cuatro años y cada vez la participación es cada vez menor. Al final todo esto se queda en un bipartidismo muy lejano al pueblo. Si el sistema realmente funcionara cualquiera con buenas ideas y ganas podría llegar a figurar en el panorama político. Desde mis 23 años sólo recuerdo gaviotas rancias y rosas con espinas.
La pregunta es evidente. ¿Qué nos pasa? Nos conformamos sin rechistar y es que la política ya no interesa a la gente. ¿Quién ha conseguido eso y a quién le beneficia? Estoy lo suficientemente desencantado como para no creer ya en revoluciones obreras ni políticas pero no me conformo con esto. La democracia sobre la teoría es un buen sistema pero llevamos demasiado tiempo sin preocuparnos por como se gobierna nuestro país y eso se ha traducido en que el sistema se ha vejado y ya no responde a lo que los griegos esperaban conseguir. Hace falta una revisión a consciencia de como funcionan las cosas.
Reivindicado he.
2 comentarios:
Amén.
Totalment d'acord.
De acuerdo estoy
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