LOST IS MY CONSTANT

Después de una semana atareada vuelvo a encontrar un ratillo para escribir. Lo malo es que lo hago justo después de la dosis semanal de LOST y eso hace que sólo tenga ganas de expresar mi devoción por esta serie. Los cinco capítulos que llevamos de esta cuarta temporada van de lo bueno a lo antológico. Con los primeros cuatro ya me tenía encantado pero el quinto episodio es para enmarcarlo.

ALGUN QUE OTRO SPOILER. SI NO HAS VISTO HASTA EL CAPÍTULO 4X05 NO SIGAS LEYENDO.

Este trata sobre Desmond y al igual que el primero (el que relata lo que le ocurre justo después de explotar la escotilla) es de los mejores. Por fin se explica algo más de los flashes que Desmond tenía desde ese momento y nos presenta un concepto innovador, los viajes en el tiempo de la consciencia. La manera en que este capítulo altera esas dos realidades es sublime (lo de la consante es genial). Le da una vuelta de tuerca a los viajes en el tiempo y, al menos a mí, me ha dejado con ganas de más.

Momento locura cuando al entrar en al enfermería me ha parecido que el paciente en la camilla era Locke con pelo. He estado maldiciendo en el sofá hasta que me he dado cuenta de que era un personaje nuevo que por cierto me suena mucho de otra serie.

Por otro lado me encanta que, al fin, hayan introducido a un científico en la serie y que aunque se suponga que no debe hacerlo empiece a explicar cosas. El personaje de científico loco lo borda Jeremy Davies. Además se produce el primer contacto con el barco y los números estan por todas partes (especialmente el 23 y el 42).

Esto está cada vez más interesante y abre muchas puertas a como va a seguir la serie. Eso sí, como siempre, con mil frentes abiertos.

Por cierto, creo que me voy a hacer una camiseta con el mensaje de la imagen. ;)